Escultura
La escultura es el arte de modelar un material para crear una forma con volumen, usando diversas técnicas, como esculpir, tallar, moldear o cincelar. Los materiales de trabajo pueden ser muy variados, desde el barro, la piedra y la madera, hasta el mármol, la cera, el yeso y diferentes tipos de metales como bronce, hierro, cobre, plata y oro. A medida que la tecnología ha permitido el desarrollo de nuevos materiales, en la escultura se han ido incorporando resinas y plásticos que, al tener nuevas propiedades de resistencia y flexibilidad, permiten el desarrollo de nuevos estilos artísticos. La escultura, así como otras artes visuales, tiene un gran componente de representación de la realidad y de creación original. Una obra puede abarcar desde figuras concretas como personas, animales, objetos naturales y artificiales, con una absoluta proporcionalidad, o a su vez, pueden ser esculturas abstractas y que desafíen la percepción del espacio. Existen numerosas técnicas de trabajo de la escultura, según las intenciones y medios del artista, que dependen en gran medida del material sobre el que se trabaje.
Socialmente, la escultura puede tener usos y funciones muy diversas. Originalmente las esculturas tenían una función religiosa y luego también en la historia ha tenido una función política, básicamente la representación de hitos o del legado de gobernantes y personajes históricos, representados en monumentos y estatuas.